Con “pato rostizado”, monedas y caramelos, los flamantes padrinos agasajaron a sus invitados. Pero no se trataba de un bautismo común y corriente en Huancayo, tierra de la madrina, Nidia Vílchez, donde los “padrinos cebos” acostumbran soltar al aire estos simbólicos regalos, sino de uno muy particular en la parroquia surcana Señor de la Divina Misericordia, templo de la jurisdicción del padrino, Juan Manuel del Mar.
Ingeniero Informática, con perdida de audición, se comunica con lenguaje normal y leyendo los labios. Con habilidad para trabajar en equipo y bajo presión en proyectos. Servicial, Confiable, con iniciativa, organizado y responsable. Con vocación de servicio enfocado a los ciudadanos y en especial a la comunidad con discapacidad. Perseverancia para alcanzar metas que se propone. Con capacidad de adaptación y flexibilidad. Capacidad para establecer excelentes relaciones a todo nivel.
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